Nietzsche tenía razón

He vuelto la vista lo suficiente para verte un segundo,
y he resbalado de nuevo al abismo.

Los extranjeros tienen mucha vida interior

Dando un paseo virtual anoche por unos cuantos blogs llegué a la conclusión de que no sólo los europeos que nos circundan le dan al coco que te cagas, lo cual era previsible con la pasta que ganan y el tiempo libre que tienen; también los americanos (del norte y del sur) dedican los suyos -sus blogs- a exponer profundos pensamientos que no alcanzo siquiera a entender en su totalidad. Sea por tirarse el moco para ligotear, sea porque de verdad se sienten realizados regurgitando toda esa intelectualidad, lo cierto es que el nivel cultural de sus escritos hace palidecer el de los míos. Mi recién inaugurado blog ha nacido de espaldas al lirismo y la belleza, pero aún está a tiempo de reconventirse en un instrumento para el placer de los sentidos. Lástima que no me apetezca y prefiera seguir escribiendo chorradas.

El mundo es para la gente (de talla) normal

Otro día más de mosqueo, amigos. Comprar cualquier tipo de calzado (excepto zapatillas de basket) para un tipo que calza un 48 es tarea imposible, o casi. Sólo el que se haya visto en una situación parecida comprenderá el problema en toda su dimensión. A mí me ha vuelto a pasar hoy, y es el tercer o cuarto intento que hago para la temporada veraniega. El problema no es el dinero no, cantidades por encima de los 80, 90 o 100 euros hace años que no me asustan. Lo malo es que ni siquiera puedes optar a gastarte toda esa pasta e un par de zapatos, y creedme que lo haría con gusto. Me pongo de una mala hostia! Y esas caras de los dependientes como si les estuvieras pidiendo uranio empobrecido para fabricar bombas... algún día cometeré un crimen (aparte del pasional, ese está al caer).

No, no soy Carrie Bradshow, ni Ana Rosa Quintana, ni Imelda Marcos. Sólo quiero un puto par, pero de mi número, por favor.

Primera reflexión

Ya va tocando descargarse el P.A.D.R.E y cruzar los dedos. A pagar, a devolver? Yo, con ese natural optimismo que caracteriza mis periodos interparejiles, he apostado el culo a que voy a tener que pagar. De forma lapidaria lo expuse ayer en mi casa, que a la postre es más bien la de mis progenitores, a lo que mi padre (que no P.A.D.R.E, pues él lo hace todo por hardware) con la somnolencia propia de un domingo vino a reflexionar que eso no depende de "mi puta suerte" sino de unos números concretos, y el azar no tiene cabida en el cálculo. Nadie lo diría viendo la de casillas que se rellenan solas cuando tú sólo escribes en dos. Mi primera reflexión es una duda razonable sobre ese proceso estocástico denominado Declaración sobre la Renta de la Personas Físicas.

Yo mismo

Pues sí, este soy yo. Aunque no os lo creais esta es una de las mejores fotos mias que tenía por ahí. No diré la tan manida frase de: "Es que salgo muy mal en las fotos", a lo que siempre se puede contestar de forma cruda pero sincera "No son las fotos, eres así de feo, cabrón".
Para las chicas que no me conozcan, y para las que hace mucho que no me vean, he de aclarar que la foto tiene más de año y medio, ahora me parezco más a George Clooney, aunque sin canas y un poco más alto. Aprovechad, no sea que en 6 meses más me transforme en Kirk Douglas, que hay que ver en lo que ha quedado el hombre.

Me daba envidia

Resulta que se ha puesto de moda entre mis amigos (que son modennos) esto de los blogs. Yo también quería (soy un puto envidioso). A partir de ahora tendré un sitio donde escribir mis profundas reflexiones aunque nadie las lea. Hala.