(la leyenda)

lunes, noviembre 10, 2008

Amor, la fiesta terminó

Quería escribir muchas cosas tras esto, mostrar en dos frases de esas certeras justo lo que siento y adornarlo con varias sentencias al límite, vaciarme de angustia y dormir tranquilo.

Simplemente no puedo, o realmente ya no me hace falta. Por eso, o porque no he bebido casi nada, el ingenio sigue dormido cinco minutos después de empezar a llamarlo.

Sigo aprendiendo a conocer la vida, pero no sé si llegaré a la última lección.

martes, noviembre 04, 2008

Lo que hay

Tengo las manos llenas de trucos,
el corazón henchido de gritos,
el paso firme, seguro, de los que ya lo perdieron todo.

Si te acercas esta noche a verme, y me tapas los ojos,
prometo los besos más dulces, las lágrimas más saladas,
emoción sin contener, todo a pecho descubierto.

Si la música de tus ojos sigue haciéndome bailar,
y esas pecas traviesas me atraviesan otra vez,
no prometo nada.

Y el que avisa no es traidor.