Quería escribir muchas cosas tras esto, mostrar en dos frases de esas certeras justo lo que siento y adornarlo con varias sentencias al límite, vaciarme de angustia y dormir tranquilo.
Simplemente no puedo, o realmente ya no me hace falta. Por eso, o porque no he bebido casi nada, el ingenio sigue dormido cinco minutos después de empezar a llamarlo.
Sigo aprendiendo a conocer la vida, pero no sé si llegaré a la última lección.
(la leyenda)
lunes, noviembre 10, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Perpetrado por
Historia de esta mierda
- junio 2009 (1)
- diciembre 2008 (1)
- noviembre 2008 (2)
- octubre 2008 (2)
- agosto 2008 (1)
- junio 2008 (3)
- mayo 2008 (2)
- abril 2008 (1)
- marzo 2008 (2)
- diciembre 2005 (1)
- octubre 2005 (1)
- septiembre 2005 (4)
- junio 2005 (8)
- mayo 2005 (6)
No hay comentarios:
Publicar un comentario