(la leyenda)

lunes, septiembre 26, 2005

La Naomi blanca


La Naomi blanca no hablaba, susurraba.



La chica de interminables piernas estaba parada al fondo, en el local de moda, su espalda contra la pared, leves y elegantes movimientos al compás de la música house. Hablaba con un treintañero con ademán casual, pero aproveché un momento de descuido para entablar conversación. Siempre odié las referencias explícitas a mi talla corpórea, y a pesar de eso es mi recurso más recurrente con mujeres especialmente altas. Y ésta no fue una excepción:

- Dime que no llevas tacones y te hago un monumento.

- Sí llevo, diez centímetros - me los enseña-.

- Cómo puedes andar con eso?

- Práctica. Tú tampoco te puedes quejar de altura, no?

- Bueno, pues no.

- De todas formas no es para tanto, mido 1,77 - 1,77!!, my goddess!-, como Naomi Campbell, a ella nadie le dice que es alta.

- Yo se lo diría, pero no tengo el gusto de conocerla, como ves no soy Flavio (Briatore). Te llamas?

- Arancha.

- Qué estudias? Porque tienes edad de estudiar, verdad?

- Publicidad, en Segovia. Tengo 19 ...

En esto (o algunas frases intrascendentes después), el treintañero volvió a la carga, debió pensar que él había visto antes el bollycao. Yo me centré en su amiga, que era más Winona que Naomi, pero esto ya es otra historia...



6 comentarios:

pin dijo...

has vueltoooooooooooo!!!!!!! :D

El señor Clint dijo...

Hace unos días. He tenido vacaciones bloggeras de profesor de primaria ;-)

alemaña dijo...

has vuelto con mucha fuerza... ;-)

pin dijo...

y no vas a dedicar un post a lo bien que limpias el baño? ;)

alemaña dijo...

¿qué productos usas? ¿cuál es tu truco para el aclarado? queremos ver fotos del antes y el después, y que conste que yo te di un voto de confianza por la amistad que nos une

Anónimo dijo...

Cualquier parecido con Naomi pura coincidiencia diria yo al igual que Flavio, mucho mejor la chica segoviana.
A pesar de no haber entablado una conversacion con ella, el hecho de ver aquella chica poco corriente, bebiendo una Corona fresca con su limon fue, podriamos decir, agradable.

Por cierto, en lo referente al treintañero, he de comentar que, "es marica y no lo sabe".

Posdata final, esa noche, quinín fue apodado como The Magestic, quedado relegado a un segundo plano su anterior alias, Clint, pues por quedarsele pequeño a tan gran hombre.